Entrevista a la Dra. Laura Antonietti, directora de la Diplomatura Superior en Investigación Clínica de la UNAJ y la Fundación Huésped
“Cuando hablamos sobre investigación clínica, hablamos de cualquier investigación que en su desarrollo involucra personas. Es decir, cuando en la práctica asistencial desarrollamos una investigación que involucra a persona, estamos hablando de investigación clínica. Así sea desde un centro de salud, un servicio de cualquier institución de salud e incluso desde la comunidad a través de, por ejemplo, una encuesta sobre la percepción de la salud de las personas, es investigación clínica”, define la Dra. Laura Antonietti, directora de la Diplomatura Superior en Investigación Clínica de la UNAJ, investigadora del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (Academia Nacional de Medicina), miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología e integrante del equipo de Cardiología del Hospital de Alta Complejidad El Cruce de Florencio Varela.
Según Antonietti, “en el ámbito de la salud, la investigación clínica es uno de los ejes más desarrollados porque, por un lado, involucra a aquellos estudios que nos permiten observar o describir los fenómenos que pasan, incluso cómo perciben las personas su estado de salud, cuáles son sus ideas, sus imaginarios, sus opiniones, cuáles son sus experiencias en relación a la salud. Por otro lado, también incluye aquellos diseños llamados experimentales. Por ejemplo, todos los avances que se han logrado en el campo de la salud en términos de sobrevida, de calidad de vida, con el desarrollo de vacunas, medicamentos, fueron a través de estudios clínicos, de estudios de investigación clínica”.
Esta definición deja en claro que los límites de las investigaciones para la salud son cada vez más finos y que resulta también muy importante el trabajo estratégico con otros campos y otras instituciones. ¿Este ha sido el principal motivo por parte de la UNAJ de presentar esta Diplomatura en Investigación Clínica junto a la Fundación Huésped?
La alianza con la Fundación Huésped propone una formación integral de los y las participantes, con un enfoque ético y de derechos humanos. La fundación lleva varias décadas en nuestro país y ya tiene proyección internacional en términos de derechos de las personas. Tiene un activo rol en la defensa y el trabajo por los derechos de las personas y también en la investigación, para mejorar la evolución de las personas con HIV. Entonces lo que nos motivó a organizar esta diplomatura fue juntar fuerzas para mejorar, instalar y fortalecer capacidades en los distintos ámbitos de la salud en la formación en investigación clínica a profesionales pero siempre con una perspectiva ética y de derechos humanos. Por eso este posgrado propone fortalecer las capacidades de las y los profesionales de la salud no sólo para desarrollar sus propios estudios de investigación que puedan surgir de su práctica, sino que también pretende consolidar las capacidades de lectura crítica sobre la evidencia científica.
¿Por qué es tan importante esta referencia a la evidencia científica?
Cuando hablamos de evidencia científica, hablamos de todo aquello que se publica, generalmente en revistas especializadas, y nos comunica los resultados de las distintas investigaciones. Son los resultados de investigaciones: se caracterizan por ser sistematizados, rigurosas y eso permite transparencia, permite profesionalizar nuestra práctica asistencial y sanitaria. Yendo a la pregunta, si no tenemos esa capacidad de interpretar y ese conocimiento técnico para poder interpretar lo que nos están comunicando, podemos caer, por ejemplo, en estrategias comerciales que intentan imponer determinados tratamientos que tal vez no son tan exitosos como se promete. Incluso a veces en los medios de comunicación se presentan resultados fantásticos y cuando se indaga un poco, en realidad, no es así.
Hace diez años, la OMS adoptó como slogan para todo el 2012 la frase “sin investigación no hay salud” y esto tiene que ver con que sabemos que la formación en investigación en el campo de la salud mejora la práctica asistencial y clínica. Entonces esta diplomatura está pensada como una capacitación abierta a cualquier profesional de los equipos de salud que tengan un interés en desarrollar o en incorporar el pensamiento de investigación, que es un pensamiento crítico. En general la investigación a lo que apunta es, por un lado, al método, es decir, qué pasos, qué registro de la información se requiere y luego, ese análisis sistematizado, esos resultados, utilizarlos para tomar decisiones tanto en la práctica clínica como incluso en el ámbito sanitario. Pero siempre basadas en evidencia científica.
Por eso es tan importante. Muchas profesionales pueden pensar: “yo no quiero tener una carrera como investigador o como investigadora”. Sin embargo, a la hora de utilizar, de consultar la bibliografía, la evidencia, es importante tener esta lectura crítica.
Entre las competencias que se presentan, esta diplomatura propone el diseño, planificación, ejecución, análisis y monitoreo de investigaciones clínicas con apego a las buenas prácticas clínicas en investigación para la salud. ¿A qué se refiere esto de las buenas prácticas clínicas?
Una de las características que tiene la investigación clínica, sobre todo en las últimas décadas, es que se ha avanzado en el desarrollo de un marco regulatorio global. Es decir que todos los países que desarrollan o quieren desarrollar investigaciones clínicas deben respetar una serie de normas, de reglas, que están basadas en una perspectiva ética pero que regulan la investigación. Tenemos una especie de manual de procedimientos que se reconoce con el nombre de régimen de buenas prácticas clínicas. Eso, si lo tuviéramos que equiparar a lo que sucede en otros ámbitos, serían como los estándares de calidad en investigación y es muy importante porque si desarrollamos una investigación clínica en Argentina, los resultados pueden ser tomados en cuenta para poblaciones en otros países o en otras comunidades, dependiendo del tipo de investigación. Peo hoy en día es inaceptable que una investigación clínica, es decir, una investigación que se lleva a cabo involucrando personas, no contemple este régimen de buenas prácticas clínicas. Esto es como si fuese el sello de calidad. Así como en los hospitales o en los servicios de salud muchas veces hablamos de las normas y la acreditación de calidad, el régimen de buenas prácticas clínicas implica una formación profesional con reglas globales, internacionales. Por eso también desde la diplomatura aspiramos a que profesionales de distintos países, incluyendo América Latina, puedan desarrollarla, ya que los criterios de buenas prácticas clínicas son universales y a lo que apuntan es, justamente, a prevenir que sucedan abusos, a preservar y resguardar los derechos humanos de las personas que participan en estas investigaciones.
Eso incluye, por ejemplo, que si voy a hacer un cuestionario, una encuesta con fines de investigación, le aclare antes a las personas que las voy a entrevistar, les pida permiso, les especifique cuáles son los objetivos de la investigación. También debo ocuparme del anonimato de la persona. Es decir, todo lo que debe contemplarse para que la persona nos brinde su consentimiento para participar, como el resguardo de la confidencialidad, se establece a partir de las normas de buenas prácticas clínicas. En la historia de la humanidad lamentablemente hubo casos de abusos hacia las personas que participaron en investigaciones porque, de alguna manera, era como que el conocimiento era más importante.
Como que en nombre de la ciencia se justificaban esos abusos…
Exacto. Hoy en día eso es inaceptable. Ninguna revista va a publicar una investigación si no das cuenta que cumple con las normas de buenas prácticas clínicas porque la comunidad científica es consciente de que primero están los derechos de las personas. Esa es la perspectiva con la que queremos formar a los profesionales: que adquieran todas las capacidades, los conocimientos, los procedimientos metodológicos para desarrollar la investigación pero teniendo en cuenta los principios éticos, los aspectos regulatorios.
La lectura crítica de las investigaciones y de la evidencia científica nos permite enriquecer nuestra mirada y tomar decisiones en función a evidencia válida para evitar mal interpretar algunos resultados.
¿En qué aspectos se relaciona la investigación clínica con la investigación traslacional?
Tenemos el orgullo como universidad en tener la primera maestría en investigación traslacional para la salud a nivel nacional. Esta maestría está dirigida por la doctora Zulma Ortiz. La investigación traslacional para la salud a lo que apunta es, vieron que a veces los límites entre los distintos tipos de investigaciones se van como desdibujando o se van vinculando los diferentes campos de la investigación. Antes estaba totalmente separado lo que era la investigación biomédica, la investigación pre clínica, es decir la que se desarrollaba en un laboratorio con animales, estaba totalmente separada de la investigación que involucraba a seres humanos y en la investigación social, la investigación en implementación en el campo de la salud. En los últimos años, en el mundo entero, esta especie de separación entre los diferentes campos de la salud se vio que no era algo favorable porque de alguna manera dificulta que se trasladen los resultados de los distintos campos a mejorar la salud de la población. La pandemia fue un ejemplo. ¿Qué pasó en pandemia? Tanto quienes trabajan en laboratorios de investigación o con animales, como quienes desarrollan investigaciones clínicas e investigación social, de alguna manera nos juntamos todos y eso hace que se potencien y se aceleren los resultados y la transferencia de conocimiento de un campo a otro. Por eso hablamos de traslación, como que se trasladan los conocimientos de cada uno de los campos de investigación. Entones uno de los componentes fundamentales de la investigación traslacional para la salud es la investigación clínica, otro es la investigación biomédica, otro es la investigación en implementación, la investigación política, de salud. Entonces no podemos pensar en desarrollar y en fortalecer la investigación traslacional para la salud si no fortalecemos las capacidades de los y las profesionales de la salud en investigación clínica como uno de los ejes de la investigación traslacional.
¿Lo que se presenta desde la investigación traslacional es un fuerte cuestionamiento a la división entre investigación básica y aplicada?
El concepto de investigación o de ciencia básica y aplicada es un concepto que viene desde el siglo XV aproximadamente. Así que sin duda muchas veces entra en tensión porque la ciencia básica busca ampliar el conocimiento por el conocimiento mismo y en realidad es una falacia porque mucho de los desarrollos de las ciencias básicas contribuyeron y siguen contribuyendo a aplicarlos en distintos campos. En el caso de la salud, podríamos decir que en desarrollos como el láser, por ejemplo, que eran desarrollos físicos que ni se sabían bien para qué o con fines armamentísticos, termina resolviendo problemas de salud importantes en todas las áreas. La realidad es que en el campo de la salud, lo que se trata es que, dado que el objetivo o propósito final de desarrollar investigaciones para la salud es mejorar la salud de la población, lo que se trata es de potenciar la investigación aplicada pero sin dejar de reconocer todos los beneficios que pueden tener los resultados de investigaciones básicas. Entonces lo que se pretende con el concepto de investigación traslacional para la salud es que cada uno de los componentes, cada uno de los campos de la investigación, constituyan o sean como si fuesen llaves para acceder a conocimientos de los otros y vincular. Porque muchas veces las preguntas que disparan o motivan la investigación surjan de la comunidad, de la práctica clínica, o surgían del laboratorio. Lo importante es que sean preguntas dirigidas a resolver los problemas de salud de las personas en el contexto que ocurren porque problablemente el contexto de Florencio Varela, de la provincia de Buenos Aires, no es exactamente el mismo que el de Salta o Quito, en Ecuador; y también hay momentos, distintas épocas. La pandemia nos puso un montón de cuestiones mostrando que de pronto aparece un emergente donde te planteás que “hay un problema, hay que investigar para resolver ese problema que es actual, en este momento, en este contexto”. Lo mismo con la viruela del mono. Entonces todo esto es posible gracias a la investigación. Lo que apuntamos es que nuestros/as profesionales de la salud tengan esas capacidades, esa mirada, incluso de la dinámica de los nuevos diseños, de las nuevas estrategias que hay, para poder mejorar sus propias prácticas sea desarrollando sus propios proyectos, trabajando en proyectos de terceros o leyendo críticamente los resultados de las investigaciones que pueden encontrar en una revista científica.
Modalidad y equipo docente del posgrado
La Diplomatura Superior en Investigación Clínica se va a desarrollar de manera on line a través del campus virtual de la universidad. Según la Dra. Laura Antonietti, coordinadora de este posgrado, “apuntamos a estrategias pedagógicas modernas con material audiovisual a partir de contenidos teóricos desarrollados específicamente para esta diplomatura y con webinarios a cargo de expertos y expertas. Es decir que está organizada para el auto aprendizaje, permitiendo una organización propia para quienes no pueden participar en todas las actividades sincrónicas, pero con el agregado de talleres interactivos, tutorías y del seguimiento a través del campus virtual. Además, se proponen talleres interactivos donde se van a llevar a cabo ejercicios para poder aplicar esos conceptos teóricos. Quienes participan podrán desarrollar, como Trabajo Final Integrador (TIF), un protocolo de investigación desde una idea propia y contarán con el seguimiento y la tutoría docente a lo largo de toda la cursada”.
Con respecto al equipo docente, contará con profesionales de gran prestigio como el director científico de la Fundación Huésped, médico especializado en infectología y líder de la lucha contra el VIH/sida en nuestro país; la Dra. Zulma Ortiz, Médica especialista en medicina interna y reumatología; máster en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud, actualmente Sub-Directora Ejecutiva del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas en la Academia Nacional de Medicina y directora de la Maestría en Investigación Traslacional en Salud de la UNAJ. En este sentido, Antonietti remarca que “el programa está pensado y desarrollado sobre la base de una experiencia de muchos años del equipo docente no sólo en desarrollar investigaciones propias sino también en investigaciones internacionales, multicéntricas, con financiamiento externo, sino también en actividad docente”.