Por Julio Longa
— Nota publicada el 11 de mayo de 2021 —
“Nadie que tenga información científica y seria cuestiona las medidas que se implementan porque la experiencia es mundial: todos los países que tuvieron el mayor éxito en el control de la pandemia fueron por respetar el aislamiento, medidas de cuidado y por vacunarse”, ponderó Silvia Kochen, médica especialista en neurociencias e investigadora principal de CONICET, al ser consultada por las medidas de aislamiento que se decretaron este año el durante 2020. Además, aclaró que “fue lo que permitió retrasar la pandemia y generar las condiciones para llegar mejor preparados”.
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En ese sentido, el pasado viernes 16 de abril se había alcanzado el record de 29.472 casos y desde que se adoptaron las nuevas medidas para atenuar el impacto de la segunda ola de contagios de Covid-19, se ha presentado una caída en los casos en las últimas semanas. Durante los primeros días de mayo, hubo jornadas con menos de 20 mil casos. Aunque esto no se ha manifestado de manera regular.
Sin embargo, aún no se refleja esa disminución en la disponibilidad de camas. Según los datos del tablero epidemiológico creado por la Unidad Ejecutora de Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (dependiente del CONICET, la UNAJ y el Hospital “El Cruce-Dr. Néstor Carlos Kirchner”) durante agosto del año pasado, en el peor momento de la primera ola, se ocupó el 82,48% de las camas de los 14 hospitales que comprenden la región Sudeste del conurbano, confomada por los distritos de Almirante Brown, Florencio Varela, Quilmes y Berazategui. En abril de este año, se superó ese porcentaje y hubo una ocupación de camas del 85% en la región.
Es por este motivo que la doctora Kochen no duda en afirmar que el aislamiento, medidas de cuidado y vacunación, son los tres pilares para evitar más contagios. En este sentido, tomó como referencia lo que sucede en los principales países de Europa y de Asia, principalmente con las decisiones sobre el cierre de escuelas: “Israel, Alemania, Francia, nunca dudaron en cerrar las escuelas cuando se incrementaban los casos. Aumenta la tasa de contagios diarios y cierran todo. No es muy opinable eso”.
Además, analizó la situación en términos de equidad y justicia social en la relación entre los distintos países del mundo con respecto a la distribución de vacunas: “Estos países que mencioné recurren a medidas estrictas de aislamiento y además tienen un acceso a la vacuna que es muy superior al que tenemos nosotros. Mientras tanto, el común de la gente descubre que el mundo no es equitativo y que el acceso a los medicamentos y a las vacunas no es igual para todos”. De todas maneras, destacó que “Argentina, dentro de los países en vía de desarrollo, tiene una política inteligente en la adquisición de vacunas justamente porque no ha quedado limitada solamente a los países hegemónicos entonces han llegado vacunas de Rusia, de China. Esto permitió que se pueda vacunar”.
Finalmente, la investigadora principal del CONICET reflexionó que “esta pandemia obliga a pensar de nuevo el sistema de salud, que sea más justo, más equitativo, más solidario para los usuarios y al mismo tiempo pone en evidencia que las condiciones de trabajo y salariales de todo el personal que está en el sistema público de salud es muy bajo entonces esto hace que se genere una situación de dificultad”.